Un racimo es un rango de sonidos que pueden cambiar con el tiempo. El conjunto de tonos disponibles para aplicar normalmente depende de la fuente acústica. Por lo tanto, en la música de piano, un grupo típicamente consiste en una gama continua de los semitonos según lo proporcionado por el conjunto fijo del piano de una escala cromática. En la música coral, cada cantante del coro normalmente puede cantar un tono arbitrario dentro del rango del grupo que no está ligado a ninguna escala diatónica, cromática u otra. En la música electrónica, un grupo (teóricamente) puede incluso cubrir una gama continua de tonos, dando por resultado el ruido coloreado, tal como un ruido rosado. Los grupos se pueden denotar en el contexto de la notación ordinaria de los elementos grabando las formas geométricas simples que substituyen la notación ordinaria de notas. Las notas ordinarias como eventos musicales especifican la hora de inicio y la duración de los tonos; sin embargo, la duración de una nota se expresa por la forma de la cabeza de la nota en lugar de por la extensión gráfica horizontal del símbolo de la nota. Por el contrario, la forma de un racimo describe geométricamente el desarrollo de una gama de alturas (extensión vertical) en el tiempo (extensión horizontal). Sin embargo, la forma geométrica de un racimo cubre el área en la cual cualquier tono único contenido en el racimo se anotaría como una nota ordinaria.